Hoy me gustaría compartir contigo una serie de herramientas que puedan ir contigo para sobrellevar mejor aquellas situaciones que te generan ansiedad. Verás como con la práctica poco a poco irás ganando una fortaleza interior que te permitirá gestionar cualquier cosa que suceda a tu alrededor.

En primer lugar, antes de meternos de lleno sí que me gustaría matizar dos problemas que veo de manera habitual entre las personas a las que ayudó y que me gustaría repasar contigo:

1. Creo que es increíblemente importante que todos nos liberemos de pasar la vida persiguiendo la perfección. Cómo ya habrás escuchado en más de una ocasión, lo perfecto no existe en la vida real. Deja de seguir intentando alcanzar ese horizonte imposible de la perfección. Déjate llevar, disfruta del proceso. Comienza a ver la belleza a tu alrededor. Tu valía como persona no está asociada ni a tu físico, ni a los bienes que posees ni nada por el estilo. Piensa esto. Las personas lo recuerdan de ti es cómo les haces sentir cuando están a tu lado, no si tienes una casa, si entras en la talla de ropa de moda, si aparentas tener 10 años menos o si eres el directivo de la empresa. Comienza a centrarte más en ti y menos en lo externo.

2. Otra cosa importante a tener en cuenta es que no hay una fórmula correcta que aplicar para cuando vienen momentos complejos. Todos en algún momento de nuestras vidas experimentamos esas emociones que nos incomodan. Todos somos diferentes, con distintas experiencias y diferentes formas de ver las cosas. Es por esto por lo que mi recomendación es que dejes de lado la necesidad de compararte con otra persona pensando lo bien que lo gestiona y lo hacen y lo mal que lo estás haciendo tú. Cada uno lo hacemos lo mejor que podemos y tú realmente lo que ves de esa otra persona es una parte muy pequeña de la foto total. Deja de infravalorarte y comienza a quererte y a tener compasión por ti. 

Dicho esto, hoy quiero guiarte a través de prácticas que me han ayudado a permanecer en el momento presente y mantener una sensación de paz, poder y control, incluso cuando la vida a mi alrededor parecía caótica e incierta.

 

  1. Comienza creando una rutina. Creo que la rutina y la organización ayudan a aliviar la ansiedad. Elegir cómo queremos estructurar nuestro día y nuestra vida nos permite una sensación de control. Así que pregúntate: ¿Cuáles son algunas de esas pequeñas cosas de la vida ‘normal’ que te hacen sentir bien? ¿Cuándo te vistes? ¿Hacer el café? ¿Salir a caminar? Incluye estas pequeñas cosas en tu plan del día incluso si no son necesarias o esenciales.

 

  1. Crea tu espacio/ambiente de paz. Esto puede ser difícil, pero incluso los cambios más pequeños pueden ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad en nuestros espacios. Ordenar, limpiar y organizar puede reducir en gran medida la sensación de ansiedad. También recomiendo que busques un lugar que sea para ti, para recogerte y conseguir encontrar esos momentos de tranquilidad que tanto se necesitan en momentos de estrés y ansiedad. Ponte aquellas cosas que te den paz como velas perfumadas, inciensos, música relajante, tu esterilla de yoga… lo que sea que te ayude a reconectar.

 

  1. Comienza una rutina de cuidado personal. Comienza a cultivar hábitos que te ayuden a sentirte bien, sentirte mejor y sentirte más en paz. Los estudios han demostrado que practicar la atención plena durante al menos el 1 % del día puede cambiar drásticamente el otro 99 %. Fíjate dónde puedes comenzar a ejercitar la atención plena, de estar completamente presente, de respirar conscientemente, de centrarte en ti mismo. Esto fue una de las cosas que más me han ayudado a mí siempre. Te comparto también este lema: Pausa, Respira, Comienza de nuevo. Es algo que me repito en esos momentos donde necesito encontrar la paz interior. 

 

  1. Toma conciencia de lo que te dice tu mente. Comienza a familiarizarte realmente con tu mente, sus patrones y los pensamientos que piensas repetidamente. Puedes preguntarte:

¿Qué estoy pensando ahora mismo?

¿Qué me digo a mí mismo?

¿Cómo me estoy hablando a mi mismo?

¿Soy rápido para reaccionar en una situación o hago una pausa para responder hábilmente?

Esto es algo que a mi personalmente me costó mucho comenzar a hacerlo. Te animo a que lo practiques porque te ayudará a entender muchas cosas de las que no eres aún consciente. 

 

  1. Nombra tus sentimientos cuando te sientas ansioso. ¿Sabías que nos lleva 90 segundos para que una emoción se mueva completamente a través de tu cuerpo y tu mente? Sólo 90 segundos. ¿A que te da la sensación de que has sentido muchas emociones durante mucho más tiempo que estos 90 segundos? El tiempo que permanece contigo una emoción después de este minuto y medio depende de ti y de cómo elijas involucrarte. Lo que siempre les digo a las personas a las que ayudo es que es importante ser consciente de las emociones que surgen, y recordar que todas las emociones tienen su papel y que vienen para darnos un mensaje y después se van. Una emoción nunca se queda para siempre.

 

  1. Conecta contigo. Muchas veces hacemos un gran trabajo preocupándonos por nuestros seres queridos, pero rara vez nos volvemos hacia adentro para escucharnos a nosotros mismos. Comienza con un diálogo contigo mismo en el que te hagas preguntas importantes sobre tus sentimientos, estado mental y estado de ánimo. Piensa en esto cómo crear un barómetro para ti mismo. Cuando más te vas conociendo, más consciente eres de lo que necesitas y más fácil es por tanto que tomes medidas para darte aquello que necesitas sin tener que llegar a esas situaciones límites donde puede que llegues a explotar o a sentirte fatal.

 

  1. Habla con tu red de seguridad. Es un gran alivio cuando sabes que tienes a esas personas en las que puedes confiar y confiar de todo corazón. No hay nada mejor como poder hablar desde el alma con aquellas personas que nunca te han fallado. Aprovecha el tesoro de tenerles.

 

Si sientes que necesitas ayuda, que te encantaría que alguien te pudiera guiar y aliviar, que no te ves fuerte para hacer estos cambios tu solo, no dudes en que puedes contar conmigo.

Te propongo que charlemos, sin ningún compromiso, y te explicaré como mi método te puede ayudar de la misma manera que ya lo he hecho con otras muchas personas que estaban en el mismo lugar emocional en el que te encuentras ahora mismo. Además te puedo garantizar que notarás los cambios rápidamente sin tener que esperar e invertir horas y horas de sesiones.

¿Sabes qué es lo que hace a mi método tan efectivo?

Que saca a relucir todo tu potencial interior. Que trabaja con las respuestas que tú ya conoces, pero que todavía no encuentras porque están ocultas en tu interior. Mi labor para que consigas ser feliz es guiarte, estar a tu lado para que encuentres tus propias respuestas. Enseñarte todo lo que ya hay dentro de ti.

¿A qué esperas? Recuerda que lo mejor que te puede pasar es que reconectes contigo y que te sientas mejor que nunca. 

Te invito a que reserves una call para que nos conozcamos y te explique en más detalle mi método y como te puede ayudar.