¿Estás harto de sentirte impotente y estás listo para estar en el asiento del conductor de tu propia vida, pero no estás seguro de cómo hacer que esto suceda?

Si estás pensando en hacer un cambio en tu vida, el primer paso que te recomiendo es que aumentes y nutras bien tu confianza. 

La confianza no solo te ayuda a entender dónde está tu punto de partida, sino que te ayuda a trazar el camino que necesitarás para llegar a la meta. Y aquí es donde entra el empoderamiento.

¿En qué consiste empoderarse a uno mismo?

Sentirse empoderado es esencialmente lo opuesto a sentirse impotente.

¿Conoces esa horrible sensación de no tener el control sobre una situación, viendo cómo sucede algo sin poder detenerlo?

Sentirse empoderado se trata de saber que tienes el control y tomas las decisiones que te acercan hacia tu meta. 

Se trata de saber que tienes las riendas de tu propia vida y que tienes la fuerza y ​​la confianza que necesitas para tomar las decisiones y llevar a cabo los cambios.

Se trata de saber que las cosas que haces todos los días te ayudarán a lograr tus objetivos a largo plazo y, en general a vivir tu vida con un propósito, con la certeza de que tienes el poder de cambiar tu situación o tener un impacto positivo en el mundo que te rodea. 

Las personas con motivación y empoderamiento entienden sus fortalezas y debilidades y están motivadas para aprender y continuar avanzando.

Por ejemplo, si una persona ha sido despedida, puede ser pasiva en su búsqueda de empleo y esperar a que un reclutador lo encuentre en LinkedIn, o puede tomar medidas proactivas para encontrar un trabajo nuevo y mejor. Como por ejemplo contactar a antiguos compañeros, buscar oportunidades, actualizar sus habilidades y renovar su currículum. 

Cuando te empoderas te permites reconocer que tienes el poder de tomar decisiones que pueden ayudarte a alcanzar tus metas.

Si te sientes menos empoderado en este momento, sigue leyendo para obtener algunos consejos sobre cómo recuperar ese empuje y comenzar a brillar tan intensamente como te mereces.

Consejos para empoderarte a ti mismo

Si lo que buscas es sentirte empoderado, concéntrate en tu impulso, identifica lo que depende de ti y mantén una mentalidad objetiva y orientada a metas. 

Los siguientes consejos pueden ayudarte a lograrlo.

  • Escucha tu instinto.

Muchos de nosotros dejamos de lado nuestros instintos y nos dejamos guiar por el exterior y otras personas.

Trata de seguir tu instinto.

Recuerda que tu instinto surge como resultado de todo tu ser y como consecuencia, te susurra aquello que es mejor para ti sabiendo todo tu contexto, tus necesidades y propósito. 

Esto no quiere decir que no puedas escuchar consejos de otras personas, pero no dejes que anulen automáticamente lo que tu instinto te dice cuando estás tratando de tomar una decisión.

  • Conecta Contigo.

En este mundo donde vamos siempre con prisas y con estrés, dedicar unos minutos para uno mismo puede ser una de las cosas más poderosas que puedes hacer por ti.

Solo 10 minutos para desconectar de todos y todo lo que te rodea y comprobar cómo te sientes realmente puede ayudarte a vivir tu vida con más propósito.

  • Crear un entorno de empoderamiento.

Es difícil sentirse empoderado si estás rodeado de desorden y te distraes continuamente de lo que realmente debes de hacer.

Es una sensación increíble deshacerse de todas las cosas que no necesitas en tu vida, y puede hacer que sea mucho más fácil concentrarse y que consigas hacer más cosas.

  • Desarrolla una actitud positiva

Las personas que creen que controlan su propio destino, en lugar de ceder a conceptos externos como el destino, la suerte o las circunstancias, tienen más probabilidades de hacerse cargo de su futuro. Cultiva una actitud y una perspectiva positivas evaluando tus fortalezas y debilidades, persiguiendo tus pasiones y confiando en tu capacidad.

  • Establezca metas razonables

Los objetivos medibles y alcanzables son un componente importante del empoderamiento, y comprender cómo establecerlos puede ayudarte a sentirte bien con tus logros. 

Si deseas correr una maratón, comienza con distancias más pequeñas y ve aumentando la distancia poco a poco, en lugar de tratar de correr 42 km el primer día.

  • Practica el autocuidado

El autocuidado incluye cualquier actividad que haces por ti mismo para sentirte feliz y saludable. 

Puede incluir cualquier cosa, desde comer bien y hacer ejercicio, hasta disfrutar de un tratamiento de spa. Disponer del tiempo para relajarse y rejuvenecer te hará más productivo. 

Además, ser amable contigo mismo puede ayudarte a tener confianza en tu capacidad para enfrentar y superar las dificultades.

  • Usa un diálogo interno positivo

Para vivir una vida con poder, concéntrate en lo que puedes hacer en lugar de lo que no puedes. 

Por ejemplo, si quieres posicionarte para una promoción que requiere fluidez en inglés, en lugar de decir «No hablo inglés», intenta decir «Todavía no hablo inglés y soy capaz de aprenderlo”.

Practicar autoafirmaciones y mostrar confianza en tu capacidad para lograr tus objetivos puede ayudarte a tomar los pasos adecuados para lograrlos.

  • Se asertivo

Las personas que se esfuerzan por lograr el empoderamiento personal deben sentirse cómodas expresando sus pensamientos, ideas y necesidades. 

Si un compañero y tú, estáis trabajando en un proyecto, pero te das cuenta que tú estás haciendo la mayor parte del trabajo, no te sientas culpable por abordar la situación de frente y pedirle que haga su parte.

  • Crear una lista de acciones

Las personas empoderadas toman medidas, exhiben una mentalidad de crecimiento y se sienten cómodas aprendiendo y desarrollando sus habilidades. 

También entienden que el éxito no llega de la noche a la mañana, sino que es la culminación de decisiones y acciones. 

Si tu objetivo es emprender con tu sueño, enumera las acciones que deberías de llevar a cabo para lograr ese objetivo.

  • No tengas miedo de fallar.

Si quieres tener éxito y vivir la vida al máximo, también tendrás que correr algunos riesgos. Y tomar riesgos significa que siempre existe el riesgo de equivocarse o que las cosas no salgan como uno espera..

Fallar siempre nos enseña lecciones valiosas y como dice el refrán, nada arriesgado no significa nada ganado.