La ansiedad es una reacción normal y saludable que se activa frente una amenaza o un peligro.
La ansiedad se convierte en trastorno de ansiedad y en un problema, cuando esta reacción se activa en situaciones que no son peligrosas, hasta el punto que afecta a nuestra vida cotidiana.
Como yo digo, la ansiedad forma parte de nuestra vida. De hecho, es necesaria para evitar accidentes y que nos mantengamos vivos. El problema está en cómo podemos equilibrar nuestros niveles de ansiedad hasta llegar al nivel óptimo y evitar un ataque de ansiedad y el malestar que nos genera.
Sabemos que la ansiedad se puede aliviar con soluciones como con ir a terapia, el ejercicio y otras técnicas. Pero hoy te quiero compartir 7 cosas que recomiendo que evites si sientes que se avecina una ola de ansiedad.
1. No huyas.
No huyas simplemente de la escena si comienzas a entrar en pánico. Si te vas a la primera señal de pánico, por ejemplo, si experimentas ansiedad en un lugar público como en un centro comercial, comenzarás a considerar esa respuesta como una solución. Con el tiempo lo que ocurrirá es que evites ir al centro comercial para evitar ese recuerdo de malestar o, en casos más extremos, es posible que ni siquiera quieras salir de tu casa. Es decir, esa “solución” a corto plazo al final no es una solución, sino que va haciendo crecer el problema.
Utilizar la respiración para re-equilibrarte es una gran estrategia de afrontamiento, lo que te permite permanecer en el momento presente. Prueba este consejo: inhala durante 4 segundos, sostén durante uno o dos segundos y exhala durante 8 segundos.
2. No te creas tus pensamientos.
La ansiedad nos empuja a pensar de forma recurrente y en “modo lavadora”. Por más que intentas evitar esos pensamientos y romper ese círculo vicioso, te resulta cada vez más complicado y agotador.
Es importante que seas consciente de cuál es el detonador de esos pensamientos. Qué situación, persona, palabra, emoción… es lo que inicia todo esto. Una vez que hayas detectado este patrón te resultará algo más sencillo definir nuevas estrategias para evitar ataques de ansiedad y “enredarte” en estos pensamientos.
Algo que suelo recomendar para saber sobrellevar esto, es un ejercicio que puede ayudarte a superar estos patrones de pensamiento. Quiero que determines un momento en el día donde te permitas tener este tipo de pensamientos. Esto te ayudará a saber que, por ejemplo, todas las tardes de 7 a 7.10 de la tarde te permitirás escuchar esos pensamientos. Mientras el resto del día deberás hacer lo posible para que tu atención se quede en el momento presente, centrándote en tus sentidos y describiendo todo aquello que percibes al máximo detalle.
3. No tomes azúcar ni procesados.
¿Buscas bebidas azucaradas o procesados que te ayuden a sentirte mejor? Considérelos lo opuesto a una ayuda.
Este tipo de bebidas y alimentos hacen que tu nivel de azúcar en la sangre suba y luego baje en picado, lo que empeora aún más los síntomas de ansiedad y puede provocar efectos que se parezcan como un ataque de pánico. Trata de comer comidas que sean equilibradas con proteínas, vegetales, fibra y grasas en su lugar.
4. No tomes cafeína.
Mucha gente consume cafeína a través de diferentes bebidas, pero cuando luchas contra la ansiedad, esta sustancia puede empeorar tu situación. En un estudio se observó el consumo de café entre estudiantes universitarios. El alto consumo de cafeína se asoció con dolores de cabeza, ansiedad y angustia psicológica. Además, este estudio enfatiza que el café puede agravar la ansiedad, el trastorno de pánico y el insomnio. Así que comienza a sustituir el café por otro tipo de bebidas más saludables.
5. No escatimes en dormir.
La necesidad de un buen sueño reparador es algo que la gran mayoría conocemos y sabemos de su implicación en nuestra salud y bienestar emocional.
Para que lo tengas en cuenta. Una sola noche sin dormir puede provocar fatiga, ansiedad, mal humor y confusión mental. Las investigaciones han demostrado que el insomnio crónico puede predisponer a las personas a la ansiedad o activarla en personas de alto riesgo. Así que comienza a respetar tus horas de sueño y el ritmo circadiano.
6. No te aísles.
Los dispositivos móviles y la tecnología han provocado que mucha gente incremente su sentimiento de soledad.
Esto no quiere decir, que debas de ocupar todo tu día con listas interminables de tareas, ya que esto suele ser una estrategia poco saludable de afrontamiento.
Ten en cuenta que una persona puede sentirse sola incluso cuando está rodeada de gente. La soledad trata más de la conexión y la vulnerabilidad dentro de las relaciones que tenemos con las personas. Si sientes que esto te puede estar ocurriendo, pide ayuda para mejorar tu bienestar y sentimiento de conexión.
7. No te quedes pegado a las noticias.
Estar conectado a las noticias 24×7 es algo que muchas personas no pueden evitar.
Quiero que sepas que esto es algo que puede poner a prueba incluso a las personas mentalmente más sanas.
¿Por qué digo esto? Porque estar todo el día leyendo, escuchando y viendo las noticias genera sentimientos de desesperanza e impotencia, ira y falta de control.
Una encuesta de 2017 de la APA encontró que el 56% de los adultos informaron que el hecho de ver las noticias les causaba estrés, mientras que una investigación en el British Journal of Psychology mostró que ver las noticias negativas aumentaba el estado de ansiedad y tristeza de las personas.
Con esto no quiero decir que no debamos de estar informados, solo que seamos conscientes que estar expuestos constantemente a esto. Nos afecta a nivel emocional. Así que decide de forma consciente cuánto tiempo vas a permitirte al día para consumir este tipo de información y protegerte. Normalmente, yo suelo recomendar 15 minutos diarios. Ahora te toca a ti decidir.
Por último, recuerda también que a la hora de gestionar la ansiedad puede que sea necesario acudir a terapia. Será una gran manera de saber cuál es el origen de la ansiedad, es decir, la causa raíz y de esta forma trabajarla para que desaparezca de tu vida. Un buen profesional será capaz de definir la estrategia personalizada que vaya con tu caso en particular y ajustarse a tus necesidades. Yo llevo tiempo acompañando a muchas personas a re-equilibrarse y tener ese nivel de ansiedad óptimo. Si te gustaría saber cómo, no dudes en agendar una llamada conmigo.